La primera vez que fui a la nieve, fue le 27 de febrero de 2016.
Estuvimos en el puerto de Canencia he hicimos el camino típico de las Casas de hornillo y luego nos acercamos al prado del Toril y la intención era subir pero hacía muchísima ventisca y yo tenía mucho frío... y nos dimos la vuelta. Ellos no tenían muchos problemas porque iban abrigados y con raquetas, pero yo lo estaba pasando un poco mal.
Los pase estupendamente pero... se me formaban bolas de hielo en los pelos y termine con quemaduras por la fricción en mis axilas, me estuvieron curando durante dos semanas, dándome blastoestimulina y tomando antibiótico (clavaseptin 250 mg) cada 12 horas, aunque Elena (mi veterinaria, me pincho dos veces antibiótico.
Fue un poco rollo porque al principio me pusieron una camiseta para que no me chupara las heridas pero, no me gustaba nada, y lo peor es que chupaba la camiseta y lo dejaba todo empapado, con lo que fue peor el remedio, al final terminé con un collar isabelino pero me acostumbré rápido y solo me lo ponían cuando no estaban conmigo o estaban durmiendo
